La boda en sí es un reto - desafiar a su libertad, la independencia, la sexualidad, las habilidades interpersonales y el egoísmo. Es muy natural que el ser una segunda mujer vomita más desafíos y más resistentes en una mujer.
El síndrome de segunda mano
Si la mujer está casada con una persona casada (divorciada o viuda) es una mujer antes de que, con toda probabilidad, su vida comienza con una sensación de desequilibrio, ella comienza su vida con una sensación como si un nuevo producto de la marca se negocia para un producto de segunda mano.
A menos que la mujer ha hecho su elección con una mente abierta (tal vez se enamore de un hombre o una elección reflexiva y deliberada) este sentido de intercambio desequilibrado es probable que perseguirla. Dado que las mujeres son criaturas emocionales principalmente por la naturaleza, la segunda esposa puede expresar su frustración por su pareja en algún momento u otro, poniéndolo en la derrota y un sentimiento de culpa. A menos que una relación sexual sana y mutuamente placentera se desarrolla entre ellos, la posibilidad de que una mujer que consigue enojado con el descontento de la frecuencia fundamental, no se puede descartar. Según la naturaleza intrínseca del hombre, o puede llegar a ser demasiado defensivo u ofensivo. En ambos casos, la relación tiende a deteriorarse.
Comparaciones
El segundo desafío que una mujer puede enfrentar como segunda esposa a recibir exámenes comparativos. Todo dicho y hecho, el marido no puede evitar comparar su segunda esposa con su primer. Si, por casualidad, el segundo la mujer resulta ser mucho mejor en sus patrones, todo estaría bien. Por el contrario, si la primera esposa se convirtió en el mejor en sus patrones de expectativas, el hombre que es muy difícil mantener la boca cerrada. Cocina derecho, economía doméstica, el gasto de dinero, sentido de vestir e incluso el comportamiento en la sala íntima, sería comenzar a ofrecer sus comparaciones con su ex esposa, con un ideal supone dar orientación y corrección del rumbo a la segunda esposa.
Tal comportamiento del marido puede llegar a ser el más molesto a la segunda esposa, tarde o temprano. La segunda mujer requiere mucho nivel de la cabeza y la diplomacia en el trato con el marido, especialmente si la primera esposa había muerto y que su marido todavía tiene una, colgando sentimental emocional.
En el caso de la segunda esposa es también uno que ha estado casado anteriormente (y se convirtió en viudo o divorciado), el problema de las comparaciones tienden a tener repercusiones desagradables. Después de haber sido molestado por las comparaciones de su marido, ella podría haber intentado
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